El sábado estuve de cañas en un bar nuevo de mi ciudad. 18 cañeros de
cervezas distintas, butacones de los cómodos y muchas risas. Las risas vinieron
sobre todo porque sobre una de las blancas paredes se proyectaba un partido de fútbol
muy interesante. Interesante para los que les guste el fútbol y sobre todo para
los aficionados de alguno de los dos equipos participantes.
Me acaban de operar de miopía así que lo veo todo sin necesidad de mirar.
Mientras estaba a la conversación, por algún ángulo veía las gilipolleces de la
pantalla y avisaba a mis acompañantes al grito de -¡¡¡MIRA, MIRA!!! -. Y veíamos
en unión la repetición de cómo un tío como un armario recibía un cachetillo en
la cara de otro, se quedaba 3 segundos pensando y procedía a cubrirse la cara
con gesto de dolor, se lanzaba al suelo y miraba de reojo hasta la llegada del árbitro.
Y venga a reírnos. Siempre me he preguntado lo que pensará la pareja del jugador
en cuestión, (ya sea chica o chico) cuando le ve hacer eso. Yo me desenamoraría.
A mí es que las cosas más nimias me hacen desenamorarme. Así que si veo que
hace el bragas de esa manera, pues imagínate, le cojo manía. Pero claro, igual
cuando tu pareja gana millones de euros por hacer trampas cada 4 jugadas, lo
ves distinto. Aunque me reitero, si tengo un novio así prefiero ser miope mental.
Pero es que a la par hay cosas que no entiendo. El partido terminó en prórroga.
Es decir, tras los 90 minutos de partido (mas sus 15 minutillos de descanso en
medio) se supone que tienen que jugar otros 2 tiempos de 15 minutos. Y comienza
el drama. Salen al campo más masajistas que jugadores, todos se lanzan al suelo
con sus gemelos al viento, y cara de drama… ¿Pero no son deportistas de élite
con sueldos de élite y entrenamientos de élite? ¿Jugar 30 minutos más les supone ese drama? ¿O lo único de élite es el avión en el que les llevan a jugar
los partidos?. Porque su afición se ha pegado viajes de 10-12 y 14 horas,
ancianos y niños entre ellos. Se han pasado todo el día en la calle coreando
sus nombres hasta que ha llegado la hora del partido, y muchos de ellos se
vuelven según acabe el partido, hechos polvo, en autobuses de mierda… En las
gradas es donde debería haber masajistas. ¿Y ellos en cambio? Jugadores que
salen, otros nuevos que entran…. Yo soy una mierda de deportista de gimnasio, y
a diario mi entrenador me manda 20 minutos de cardio, seguido de mi circuito de
pesas, y para finalizar 40 minutos de cardio más. Y los días que me lo aumenta,
pues ahí tiro, pero no viene un chino acupuntor. Y salgo andando y voy al súper. No sé, lo
normal. ¡¡¡¡¡¡¡Y encima pago!!!!
Y muchas personas de mi entorno, de las de currar a diario, salir de
cañas, cuidar de hijos, se hacen
maratones y medias maratones, y cuando tienen los gemelos a punto de reventar,
siguen corriendo, porque eso es el deporte, superarte a ti mismo en cada
carrera, jugada, pulsación. Pero supongo que eso es cuando vives el deporte, no
cuando vives DEL deporte.
Pues no sabéis lo que pasó encima. Que tras los 30 minutos adicionales, seguía sin haber un
vencedor. Y llegaron los temidos penaltis. Si, ese final que suele ser bastante
ingrato, y considerado poco justo.
Bueno, el caso es que llegan los penaltis, y ahí te importe o no el que
gane, te tensionas. Total, que van metiendo todos gol, uno tras otro, porque ES
LO NORMAL. Algo que la mayoría consigue se convierte en la normalidad. Pero de
repente en el último intento de un equipo, un pobre jugador falla. Joder. A mi
ese me da pena, porque le va a quedar la responsabilidad de haber perdido el
partido.
Vaya, solo queda una oportunidad en el equipo rival, y justo lo va a jugar
el tonto del equipo. Y eso no es un insulto, es un adjetivo epíteto. (Sangre
roja, petróleo negro, lunes asqueroso, "este jugador" tonto), y claro mete el gol.
Porque es LO NORMAL. Los 4 que han chutado delante de él, también lo han hecho.
Pero a él no le importa, para ÉL que se cree DIOS, es el único importante. Se quita
la camiseta para hacer el Hulk Hogan frente a sus seguidores, tú me contarás por qué, y se pone a
correr como si hubiera jugado todo el partido él solo contra 11 jugadores. El
resto le abrazan como si fuera la última cerveza fría del mundo y le dan todo el protagonismo, pero se
escurren porque entre el sudor y el aceitillo marrón que se unta en sus abdominales,
su cuerpo patina.
Yo solo digo una cosa. A ver, el tonto del betún, no has ganado los
penaltis, los ha perdido el otro equipo.
Ojo, me meto con él como jugador eh? Como persona no le conozco.
Aun así me quedo con los equipos mas humildes y cercanos, con esos a los que quieres como sangre de tu sangre, no como a Dioses a los que hay que adorar.
Jaaaaajaja, pues Hulk Hogan ha acabado fatal...
ResponderEliminarComo jugador.....tu palco se le queda corto,hay q extraditarlo a otra galaxia y en formato monstruo de las galletas
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