viernes, 21 de septiembre de 2012

Repasando


El otro día viví una situación traumática cuando mi sobrino de 3 años tuvo que interrumpir su siesta en plena fase REM para ir al cole por primera vez en su vida. Nos miraba con cara de “no entiendo por qué me hacéis esto, ya he ido esta mañana” mientras un puchero asomaba en su carita con los ojos hinchados. Yo le intentaba argumentar que iba a ser divertido, pero está claro que cuando tú no estás convencida de algo no puedes convencer al de enfrente, por mucho que le saques unos añitos de ventaja. Y lo único que conseguí es que no quisiera ni despedirse de mi antes de montarse en el coche camino de lo que él únicamente ve como “sitio que me impide dormir y ver Caillou”. La verdad es que menos mal que no soy yo su madre, porque si lo llego a ser, en cuanto veo el puchero le vuelvo a meter en la cama y compro los derechos de Caillou para que lo pueda ver cuando quiera. ¡¡Yo ni le escolarizaba!!  

Ayyy, y lo que te queda mi niño.

Pues no hemos sufrido todos con los madrugones, con tener que volver al colegio después de comer en primavera con un calor de aúpa, que cuando salías por la puerta oías la música de Falcon Crest en la tele, y hubieras dado tus manos con tal de quedarte a ver las maldades de Angela Channing en lugar de irte a un examen sorpresa de inglés a “primera” y clase de gimnasia a “segunda”, para salir toda sudada con el hombro deslomado por tener que llevar 5 mochilas entre libros, ropa de gimnasia y extraescolares… Y llegabas a casa… - ¿Te has comido el bocadillo? -.

- ¡¡A ver!! ¡¡¡No lo he encontrado!!! En qué mochila estaba???!!! -.

Así que te echaban un vistazo rápido, te daban crema para los moratones en los hombros, y te ponían tu bocata de Nocilla y tu vaso de leche mientras veías “El Planeta Imaginario” con una rallada monumental, dudando de si eras un poco corta, o si el programa no era apto para niños con una inteligencia standard.

Luego cuando crecías un poco llegaban los fatídicos exámenes de evaluación, esos en los que te lo jugabas todo a una carta, y la llegada de las notas sí que te hacían vivir en un planeta imaginario:

- ¡¡Lo que han preguntado no lo hemos dado!! Te lo juro!! ¡¡Nadie lo sabia!!! Ni María García, que saca todo “sobres”-.
- No, al final no han dado hoy las notas porque había un problema informático-.
- Esa profesora me tiene manía. ¡¡¡Pero no vayas a hablar con ella!! Que es peor…-.
- ¡¡¡Ha suspendido toda la clase!!!! ¡¡¡Muy fuerte!!!!-.

En esas edades ya la imaginación no se limitaba a excusarte con las notas, empezaba tu vida social, y eso a veces era complicado en casa:

- ¿Que quién va? ¡¡¡Pues todo el mundo!!! - Y te empezabas a inventar nombres de gente a diestro y siniestro. De repente conocías a más gente que Pocholo.
- Duermo en casa de Pepita. No, no tienen teléfono-.

Y para tener una vida social, hace falta tener una economía medianamente saneada: 

- ¿Me das dinero para fotocopias? No, no, no, ya voy yo a hacerlas que me pilla de paso…

Ahora me rio, pero pienso, mas se reirían nuestros mayores oyendo nuestras frases, porque al verlo ahora con la edad y la distancia digo, - Sabían perfectamente que les estábamos contando la misma milonga que contaban ellos -. En el momento nos creíamos los más listos porque sabíamos que ellos también habían sido adolescentes, pero nos convencíamos unos a otros con un – Eran otros tiempos, era distinto -. Si, joder, ¡¡Eran los tiempos de Franco!! ¡¡O andaban vivos o a la cárcel!!! Eso sí que tiene que activar la imaginación. Yo como mucho me comía 3 fines de semana de arresto domiciliario.

De más mayores y ya en la universidad la cosa cambiaba, el control sobre ti era menor, y las pipas menos arriesgadas, sobre todo si estudiabas en la pública, erais 400 por clase, el profesor no sabía de tu existencia, y ni cartas a casa ni leches. En mi entorno había gente que tenia esquemas de las asignaturas que en casa creían que tenia aprobadas y las que no. Un estrés. Yo no sé cómo dormían. Croquis a 6 colores sobre:

- Asignaturas que tengo en convocatoria de gracia. (Nunca he entendido por qué era convocatoria de “gracia”. Ya ves tú la gracia, la suspendes y a la puta calle, el descojono padre vamos).
- Asignaturas que mi madre sabe que he suspendido pero no se lo ha dicho a mi padre.
- Asignaturas que toda mi familia cree que he aprobado pero no, y me van a partir la cara.
- Horario del campeonato de mus

Esa era otra, los campeonatos en la cafetería de la universidad. En la mía había campeonatos de todo. De Mus, de Tute, de Rol, y el más importante, el campeonato de a ver quién conseguía mesa en hora punta. La peña corriendo y haciendo “lanzamiento de 10 metros carpeta” a la única mesa libre. ¿Y sillas? Da igual, hacemos glúteo, lo importante es poder apoyar los vasos  y el cenicero. Mítica cafetería, en la que le gritabas al camarero de toda la vida,¡¡ LO DE SIEMPRE!! , y te ponía una caña para 15.

Pero está claro que todo esto no se lo puedo contar a mi sobrino, por dos motivos, porque todavía no me entiende, y porque lo mismo le da una depresión viendo sus próximos 20 años, y se da al valium, asi que me voy a centrar en explicarle que durante todos esos años, aunque no lo parezca, hay algo que es monumental. Y se resume en 4 palabras: Tres meses de vacaciones.

Es lo que más echo de menos de aquellos años de estudiante. Te plantabas en Junio en vacaciones y hasta Septiembre.
Yo era de esas niñas afortunadas con casita en pueblo de veraneo, se cerraba la casa de “invierno” y hale, a preocuparse solo de extenderte bien el AFTERSUN cuando volvías a casa de la playa a las 8 de la tarde con la nariz fosforita y la espalda pelada. Porque eso sí que es cierto, en mis tiempos de niñez, lo de la protección solar, poca. Vivimos más bien la era de la crema de zanahoria, y todas brillando en la oscuridad. Que te metías en el mar y eras impermeable, las gotas no penetraban en tu piel.  

Pero claro, ahora estamos en septiembre, como para convencer a un pequeñajo de 3 años de que dentro de 9 meses va a poder volver a sus siestas y a Caillou. Y en cuanto empiece a crecer un poquito y mire a su alrededor, y vea que después de esos años, llegan los años del currela, los mismos madrugones, la misma falta de siestas, pero con 20 días de vacaciones a repartir a lo largo de todo el año, pues el pobre  es probable que me saque su dedito corazón, y me diga 3 palabras con las que me siento muy identificada: ALQUILO MI VIDA

Nota de la frikibloguera: Yo lo siento mucho, pero sigo siendo de inteligencia standard, y no lo entiendo, no lo entiendo...





martes, 4 de septiembre de 2012

De culo y cuesta abajo


Es lunes 3 de Septiembre. Ya está aquí, ya llegó. Después de 11 meses esperando las ansiadas vacaciones, aquí estamos de nuevo, en el momento 0, estoy justo a otros 11 meses de volver a tener unas vacaciones de coj…. Si, sé que hay puentes, Navidades, Semana Santa… Pero nada es como el mes de vacaciones de verano… El sol en la cara, un mojito en una mano, una cañita en la otra, el pelo mojado, la chancletas… y días laaaaaaargos.

Si, lo sé, muchos de vosotros estáis igual. Vamos a tomárnoslo con filosofía, o con valerianas. Con lo que queráis.

Total que es el  primer día de curro, y llegas por la mañana a la oficina con cara de almohada, porque tienes el horario  cambiado y ayer te dormiste a las 3 de la madrugada, y cuando te ha despertado  la radio a las 7:00 con “Ey chipirón, todos los días sale el sol”, has pensado, pero si hace dos días oía esta canción a esta mismas horas, muerta de risa… ¿por qué ahora la odio tanto??? ¿Por qué me dicen que todos los días sale el sol si en mi cabeza solo hay una nube negra y por primera vez en 31 días tengo que abandonar mis chancletas para ponerme unos zapatos? ¿Eh? ¿¿Por qué??  Pues sí, la música es la misma, pero el escenario es bien distinto… Pues a “tomar po’l saco”, yo voy a currar en chancletas, mi mente me dice que las vacaciones han acabado, pero mi cuerpo no lo admite.

Y una vez en la oficina, no te acuerdas de la clave del ordenador. ¿Era mi fecha de nacimiento?, ¿el pin del móvil?, ¿el cumple de mi sobrino? Igual era la clave del banco… Uyyyy,  esa es otra, durante un mes has tirado de VISA para todo. Daba igual la pasta que te gastaras,¡¡ POR DINERO  VA A SER!!. De cena, de comida, de pinchos, de copas… Tirabas de tarjeta hasta en el austero chiringuito de la playa, porque lo bueno del verano es que sabes a qué hora sales de casa, pero la vuelta…. Nunca está clara. Así que o vas con tarjeta o acabas juntando tus últimas moneditas con tus colegas con los primeros rayitos de sol y negociando con el camarero qué os puede dar por… 5 euros con 23 céntimos, un cigarro y un mechero sin piedra… Y al camarero le das pena, y te da un paquete de patatas (porque te ve entrando en barrena), y 3 enormes mojitos, sin hierbabuena ni leches, ron y hielo, hale, mañana te vas a cagar…

Así que lo primero que haces una vez consigues encender el ordenador es comprobar los daños colaterales de las vacaciones. Entras en la web de tu banco, y la pantalla se vuelve roja  se va la luz en tu oficina, y … WARNING, WARNING, WARNING…. ¡¡¡Venga ya!!¿Pero cuánto me he gastado? ¿En serio? Eso sí, miras el detalle de cada gasto, y recordando cada uno te sonríes, ha merecido la pena… O si no, recurres a lo fácil… - Yo creo que alguna noche se me ha caído dinero del bolsillo o algo…-. - ¿No le presté dinero a alguien aquel día que acabamos en aquel sitio que…? -.Pero no, olvídate,¡¡ TE LO HAS GASTADO!! ¡¡ Y PUNTO!! Te lo has comido, o bebido, o dejado en el fondo de la piscina cuando te caíste intentando demostrar que ibas bien, así que olvídalo, no está, tienes 11 meses para hacer masa de nuevo, y volver a palmar pasta sin control.

Una vez vistos tus movimientos bancarios, y secado el sudor, y decidido que este mes no te mueves de casa, pasas al siguiente nivel, mirar el correo del curro… Buffff, empiezan a entrar mails…. 41… y sigues esperando…. 62… y sigues esperando… 71…. Buffff, ya lo miraré luego, ahora no soy capaz.

Y se te ocurre que justo en ese momento tienes que coger cita con la peluquería, el dermatólogo,  el ginecólogo, el dentista y el oculista… Y te pones a ello, a buscar en internet el teléfono de todos los especialistas de tu zona, muy importante, no lo puedes dejar pasar, tiene que ser justo ahora. El 15 de agosto no tenías claro ni si tenias seguro médico, pero ahora, es imperiosamente necesario.

…. 89….

Y se te ocurre, que en lugar de buscar en internet  mejor llamar a tu coleguita a ver si te puede facilitar algún teléfono, y mejor que mejor.

- Holaaa -.
- Holaaa -. te dicen al otro lado del teléfono.
- Esto es una mierda, lo llevo fatal, ¿tú qué tal vas? -. le preguntas.
- Buff, de culo y cuesta abajo, yo no quiero estar aquí. ¿Tú sabes qué se puede hacer para un despido inmediato? -.
- Puesss, no lo sé, yo he venido en chancletas, a ver si hay suerte -.

Y te tiras 20 minutillos comentando las mejores jugaditas del mes, con más morriña que alegría.
Y cuando cuelgas quieres morir, ya te han entrado todos los mails, 101 gracias. Por favor, que mi antispam no haya funcionado este verano…

Y ahí es cuando decides que quieres continuar con tu vida del último mes, y te pones a pensar en la combinación ganadora del Euromillon. Voy a mirar en internet cuánto puedo ganar, ¿no puede ser tan difícil no? Si además juego a la quiniela, a la ONCE y al rasca y gana, ¿tengo más posibilidades no?

Y de repente suena el teléfono en tu mesa. Lo miras con una mezcla de angustia, extrañeza y pereza. Descuelgas y es tu jefe, que te da una escasa bienvenida como cabreado porque él se incorporó hace ya una semana, y le jode. Te hace las 3 preguntas de rigor, ¿Qué tal?, ¿descansada? ¿Ya te vas centrando?, y seguido te empieza a dar indicaciones de los pasos a seguir.

- Mira, llama a Paco Pérez y coméntale el tema de “bla bla bla bla bla, ¿vale?. Que hay que cerrar eso ya, es urgente-.
-  Ok, pues en cuanto vuelva de comer le llamo -. Le contestas con el boli en una mano, el cuaderno en la otra, e intentando poner voz de “me interesa mucho el tema”.
- ¿Cómo que en cuanto vuelvas de comer? ¡¡Pero si son las 11:00!!. Llámale ahora y en cuanto hables con él me cuentas…
- Ah, vale… es que me estaba poniendo al día con los mails… - .

¡¡Así que te tienes que poner a currar ya!! ¡¡De inmediato!! ¿¿Estamos locos??? Esto no puede ser sano. Y te vas al baño.

Y ahí, mirándome las ojeras en el espejo perdiendo un rato el tiempo es cuando he pensado que cuando sea súper jefa, que algún día lo seré, voy a ser súper comprensiva. Voy a dar una semana de  “aclimatación”. Como en las guarderías con los pobres nenes que se incorporan por primera vez y están durante unos días jugando con sus madres para hacerse con el entorno… Pues igual, tú te incorporas a tu trabajo y vas con tus colegas, unos diitas, sentados a tu ladito en el ordenador, acompañándote a la máquina de café, secándote las lágrimas y recordándote cada 10 minutos que los viernes también existen y que lo bueno volverá…

Pero bueno, no os preocupéis, si tenéis la misma angustia que yo, os falta concentración, no sois capaces de entender los mails del curro, y no sabéis por dónde empezar, no es grave, es simplemente que la habéis gozado en vacaciones, y eso tiene su precio. Es un síndrome postvacacional de libro, y al igual que el síndrome premenstrual, es un infierno, pero se pasa y nadie te compadece, así que, os toca poneros las pilas y a currar.

Mientras tanto yo os recuerdo que todavía es Septiembre, que quedan muchos días de sol, el veranillo de San miguel, y los viernes, sábados y domingos siguen existiendo.
Y para animaros os dejo una canción que os de un poco de alegria, el video no os hace falta verlo,  porque seguro que simplemente oyendo la musiquilla os vienen a la cabeza vuestras propias imágenes, que por muchos mails que nos manden, quedarán en nuestras cabezas archivadas como Vacaciones 2012.

¡¡¡¡MUCHO ÁNIMO!!!!



Nota de la frikibloguera: Soy consciente de que mucha gente coge vacaciones ahora, en Septiembre, no he hecho referencia a ninguno de ellos en este post, por una razón muy simple, no me gusta cagarme en la gente en público. Pero bueno, como no estoy para perder lectores, que un beso allá donde estéis…