Vaya
disgusto de día llevo.
Después de
un fin de semana intenso de cervezas, mojitos, mucha comida grasa y tantas,
tantas risas que llegó un momento que no sabía cuál era la postura normal de la
boca en mi cara, ha llegado una semana un pelín estresante. Viajes de trabajo,
madrugones inhumanos, ronquidos en el avión, gritos de tus jefes, gritos A tus
jefes (from lost to the river)… Después de todo esto por fin hemos llegado al jueves,
y tu humor mejora, tu cara se relaja, y tus ojos empiezan a recordar que tienen
músculos autónomos, y parpadean.
Y entonces,
en ese momento en el que la alegría empieza a fluir con naturalidad en ti, recibes
un mail de una “amiga” recomendándote un BLOG de una tía, “que te partes de risa”.
Silencio,
releed la frase anterior, entendiendo el contenido, os doy unos minutos para
analizarla. Incluso os la explico si hace falta:
A mí, Kaña-mon, me ha llegado un
mail de una "amiga", con copia a otras amigas, recomendando que leyéramos un “BLOG maravilloso de una tía con la que te
partes de risa”.
Si, ya está,
todos estamos pensando en lo mismo, ¿Qué tipo de amigas tengo y por qué no me
quieren?
(Inciso: los que esperáis que ponga el
nombre del blog en cuestión podéis dejar de leer este post, puesto que eso
jamás sucederá. Gracias por vuestra visita.)
Pues eso,
que decirme eso a mí, es como decirle al productor de Masterchef, que haga sitio para el postre… ¿Capicci?
Y estaba
yo pensando en qué hacer, porque al fin y al cabo, a mis amigas las quiero, y
me caen bien, y yo creo que son buena gente (o lo creía). Y he pensado en mis
opciones. Una es cambiar de amigas, pero es que no creo que encuentre otras con
el mismo aguante… (Bebiendo cerveza). Así que tendré que decantarme por la otra opción. Conseguir hacerles más
gracia que “LA OTRA”.
Porque yo
me pregunto. ¿Esto son cuernos?
Porque
para mí unos cuernos no tienen nada que ver con echar un polvo esporádico… (Eso
no significa que el tío después de un polvo esporádico pueda volver a mí. A
mamarla a Parla chaval), pero es que me parece todavía peor el hecho de que el tío
intente echar un polvo con otra, aunque no lo consiga.
Y vale,
mis amigas no se han hecho coleguitas de esta tía. ¡¡¡Pero la leen!!!
Pero es que
claro, después de la cagada, me dicen que se ríen muchiiisimo mas conmigo, pero
por si acaso, ¡¡¡¡ME LA RECOMIENDAN!!!
Y el
problema está en si podré perdonarles… Yo quiero ¿eh? Pero es que ya no confío
en ellas… Porque a partir de ahora, cada vez que les vea reírse conmigo
pensaré, “¿se ríen de mi gracia y desparpajo o están pensando en un chiste de
la otra?”
Y así
estoy, en un “sin vivir”… Vaya Juernes que me han dado.
Tendré que
perdonarlas porque mañana empieza el fin de semana, y yo quiero que me saquen
de paseo… pero el Lunes… Empiezo a pensármelo de nuevo.
Me van a
tener que convencer. O veo a sus endorfinas fibrilando a su alrededor, o me van
a tener que ver enseñándoles mi gracia a OTRAS…
¡¡¡Y ahora
vais, y me recomendáis!!!
Se abre el
telón y aparece Dios. Se cierra el telón.
¿Cómo se
llama la película?
EL INTÉRPRETE
¿No lo
pilláis no? Perdón, es que no es un chiste. De hecho tampoco es una película,
es una obra de teatro, o un concierto, o
un espectáculo… no sé definirlo, soy de ciencias puras y lenguaje sencillo. Es
acojonante.
Los que la
hayan visto me entenderán, y asentirán con la cabeza, y los que no… No sé para
qué estáis en este mundo, lo siento.
Un antes y
un después en mi vida.
Yo siempre
he dicho que soy creyente, a mi manera, en mi Dios. Y para mi, Dios es “algo”
que te hace la vida agradable, que te motiva a seguir con tus sueños, que te
ayuda a reírte de ti mismo, a pensar en positivo… así que sí, ASIER ETXEANDIA
ahora mismo es mi Dios y su espectáculo algo así como el Limbo. Me quedaría una
eternidad instalada en la butaca del teatro, viéndole actuar..
Hoy en día
el 99% de la gente tiene motivos para echarse a la calle para reivindicar o
quejarse por algo. La ley del aborto, los despidos masivos, el cierre de
empresas, el IVA…
Te sientas
en el teatro a ver a Asier, y por un lado se te olvida todo y por otro quieres
salir a la calle a comerte el mundo y a repartir ostias ante tanta injusticia. El
bullying, el mobbing, el zapping… Este último no es grave, pero es una manera
más de quitarte el mando…
Lo
comprobé en el propio teatro. La pareja de mi derecha discutía mientras se
apagaban las luces,
- Pssss, déjame
un segundito el móvil para mirar una cosa – le decía ella bajito.
- Joder,
que lo he apagado, calla, ¡¡que empieza!! – le respondía él menos bajito.
- Pues lo
enciendes, ¡¡que es un segundo!! – ya no era ni bajo.
- ¡¡Toma
coño!! Qué pesada eres – a gritos-.
-
CHSSSSTTTTT!!! – toda la zona al unísono, mientras ellos hacían mimo con mucha
cara de asco y ojos inyectados en sangre.
Pues
después de hora y media de espectáculo salían de la mano haciendo planes de
futuro.
Si es que
no hay nada mejor en el mundo que reírte
y llorar a la vez. Emoción y descojono en estado puro, y encima mientras tanto ¡¡te
ponen a bailar!!. Hice tantas cosas a la vez que salí con agujetas.
El caso es
que salí del teatro con ganas de comerme el mundo. Y bueno, para empezar me
comí unos pintxos, acompañados de unas cervezas, porque si no, no son pintxos,
son simplemente comida con pan. No es lo mismo.
Y una vez
cenada y bebida, (mas bebida que cenada) te haces fácilmente un esquema en la
mente de todo lo que vas a hacer este año que no has hecho nunca en tu vida.
Vamos, vuelves al 31 de Diciembre, pero más motivada. (E igual de bebida)
De aquí al
verano vas a hacer paracaidismo, escribir un libro, conseguir cuadraditos en el
abdomen, publicar la segunda edición de tu libro, renovar tu armario, publicar
la tercera edición de tu libro, hacerte mechas californianas , conocer a tu
ídolo, poner el mejor chiringuito en las playas de Cádiz, cambiar de curro y
triunfar!!!. Y todo esto sin dejar de
estar en la oficina 9 ó 10 horas al día. Porque tú lo vales.
Lo que
pasa es que después de 9 horas en la oficina, no vales para nada, y si te tiras
de algún sitio no va a ser con paracaídas…
Y para no
desmotivarte, lo compartes con tus colegas, caña en mano, y resulta que hay
cosas que son comunes. Al final para tirarnos en paracaídas estamos 2, para ir
al gimnasio 4, para escribir un libro estoy sola, y para montar un chiringuito
en las playas de Cádiz estamos 16. Va a ser muy rentable. Sobre todo cuando en
Agosto todas queramos beber de gratis. Pues bancarrota y cirrosis, ¡¡Pero realizadas!!
Y aquí, en
un miércoles normal de mi vida, yo sigo dándole vueltas al cambio. No lo voy a
hacer todo, pero esta vez sí, esta vez alguno cae, y ahora mismo, delante del
ordenador, con jersey gordo y viendo llover, ya se cuál me tira más. Y cuando
lo consiga espero que Asier Etxeandia tenga otra obra en el teatro, y con un poco de
suerte me siento en las primeras filas y en cuanto se abra el telón le grito.
- ¡¡¡ASIER, TIO, ESKERRIK ASKO!!!, GRACIAS A “EL
INTERPRETE” AHORA TENGO CIRROSIS” -.
Yo no creo
que me entienda el piropo, pero si lo hace, le invito a unas cañas.
Por si
queréis cambiar vuestro esquema mental, aquí os dejo la mejor manera de hacerlo.
http://elinterprete.es/gira/
PD: Amama,
ahora que por fin descansas con Dios, disfruta del espectáculo. Un beso.