martes, 24 de diciembre de 2013

Discusión en unión

Estoy en blanco, desde hace meses no hay manera. No me pasa nada por la cabeza, ni gracioso, ni entretenido, ni nada de nada…
Igual tiene que ver con que he hecho una mudanza intensa. Creo que me dejé la creatividad en la caja de los cubiertos, y la he perdido, junto con los cubiertos…
Ahora como con las manos, y pienso con el culo… Eso sí, duermo más que nunca. Cabeza vacía, sueño profundo.

Y cuando me doy cuenta, ¡¡ estamos en Navidad!! Sigo sin soportarla pero me lo voy a tomar con humor. La mala leche me inspira.  

Esta noche el mundo mundial tiene cena familiar. ¡¡Alegría!!
Los que no suelen beber, esta noche lo hacen. ¿Para celebrarlo? No, para soportarlo.
Hoy es la noche en la que las nueras y las suegras se sonríen mientras ambas pellizcan a sus respectivos maridos a los que previamente han avisado, - ¡¡no me dejes sola con ella!! - . Pero ellos no se enteran, están vino en mano hablando del último partido de copa. Y mientas se hable de fútbol les da lo mismo con quién hablar, como si trabaja en hacienda o se apellida Bárcenas. Eso sí, siempre que sea del equipo correcto…

Esta es la noche en la que la abuela te pilla por banda y… - ¿no quieres un poquito de esto? - .
- No, gracias abuela – respondes amable (todavía eres capaz).
- ¿No te gusta? -.
- Si, pero ya he comido, no quiero más, gracias, abuela… - , sigues de buen rollo.
- Pues no te he visto comer… habrás comido poco - . La abuelita está guerrera.
- No, de verdad, he comido y esta rico, pero no quiero más… - .
Y entonces se dirige a tu madre.
- Nena, ¿qué le pasa a Kañamon? ¿Está mala? –
- ¡¡Abuela!! ¡¡No seas pesada, ya he comido, come tú!!-.
- ¡¡No, si a mí no me gusta!!! - .

Luego ya empezamos con – Échame un poquito más de vino, no, menos, no un poco más, ay hija, qué mal sirves -.  Eso sin olvidarnos de… - qué bonito tienes el pelo… ¿Cuándo te lo cortas? - , o el mítico – ¿ese vestido es nuevo? Te queda perfecto… pero perfecto eh! Si, estoooo…  ¿no había en un color más alegre? – y luego ya el colofón, el comentario al aire – Qué carácter tiene esta chiquilla, yo no sé a quién ha salido… hija, ¿le pasa algo a Kañamon? -.

Y para entonces tu ya no oyes la respuesta porque estas en el baño con un ataque de ansiedad, y vuelves y le pides a tu hermana que te cambie de sitio y la muy “perraca” te dice que no porque tiene que ayudar a su hijo a cenar… Grrrr, ¡¡Es el único momento del año en el que me planteo tener hijos!!!. Vale, pues me siento aquí, en el alféizar de la ventana, a ver si con un poco de suerte patina…

Estáis pensando que soy una exagerada, pero en el fondo no… Cambiad abuela por suegra, o madre, o cuñada… y TODOS vivimos lo mismo. Cada uno en su casa, y Dios en la de todos. Aunque no sé si hoy estará Dios en todas las casas porque esta noche su mujer se pone de parto ¿no? Ah, no, que delega en San José. Así que confirmado, Dios viene, poned un plato mas. Junto a la comensal guerrera, a ver lo que dura.

Pero después de la tempestad… viene la calma. Mañana es un día que mola. ¡¡¡Hay regalos!!!!!
Si, ya no soy una niña, y tengo sobrinos que disfrutan como locos, pero he de decir que yo también. Te levantas por la mañana como un botijo de gorda, y te vas al salón en familia y abres todos los regalos… Y cuando ya los has abierto todos… queda lo mejor. Intercambiar los tickets de compra. Es una regla de oro en mi casa. Todo se compra en lugares donde se pueda devolver. Y he de reconocer que ese momento ¡¡me encanta!! Es una tradición. Y me rio un montón. Sobre todo cuando alguien ha pagado algo con tarjeta, y otra le mira con cara de… ¡¡Vaya cagada!!

Así que me quedo contenta, en el fondo estoy deseando que llegue la noche y discutir con todo el mundo. Si lo pensáis bien es la única noche del año en la que te puedes cabrear con todo el mundo y no hay consecuencias, porque…¡¡¡ES NAVIDAD!!!
Así que hoy nos desahogamos, y nos quedamos como Dios. Y en Nochevieja ya veremos dónde y con quien cenamos. Tenemos una semanita para prepararnos, pero esa ya… es otra batalla.

Feliz noche. Que discutáis con amor, que al fin y al cabo, ¿se te ocurre una familia mejor con la que discutir que la tuya?.