jueves, 9 de febrero de 2012

Alternativas

He estado desparecida unas semanas, lo sé. Mi vida real me ha obligado a ello.  Pero soy retornable, como el vidrio, así que aquí estoy de vuelta. Tenéis que entenderme, he estado en shock.
¡¡¡Han metido a toda mi vida ficticia en la cárcel!!! Internet está en pelotas, toda la peña entre rejas. Prison Break (estos ya estaban), Downton Abbey, Californication, Fringe, Carnivale, Breaking bad, True blood, Los soprano, Mad Men... La que tienen que estar liando allí unos con otros. Que si el preso se lía con la mujer barbuda mientras David Duchovny se tira a la hija mediana de Downton, el vampiro que le chupa la sangre al de al lado y resulta que es un alienígena camello… Hombre, un poco de cordura… Un arresto domiciliario para cada uno, que la están liando parda, o por lo menos que ¡¡alguien se meta en esa prisión, lo grabe, y lo cuelgue en internet!!

Siempre que he visto una noticia en la que al acusado le imponían un arresto domiciliario pensaba, - Pues en verano jode mas, ¿pero en invierno? ¿Todo el día en casa con mis amigos irreales? ¡¡Cojonuti!!-. ¿Pero ahora? ¿Ahora qué haces en casa sin esta gente?? ¡¡¡Ayer planché!!! Impactante. Abrí el armario de la plancha, saqué la bola de ropa compacta como pude y descubrí ropa que no recordaba que tenía. He de reconocer que algunas camisas de esas olvidadas, volvieron a la lavadora, esas arrugas no se quitaban ni con botox. A ver si en la lavadora recuperan su forma, porque hubo una de ellas que cuando la estiré no me quedó claro si era de manga larga o corta…

Y claro, yo compro series. Si, las compro, me las prestan… Originales ¿eh? En plan legal. Pero mi economía no me da para pagar todas las series que veo, así que, encerrados mis colegas, me he tenido que dar mucho últimamente al enganche de la plebe, a la caja tonta. Y ha pasado lo inevitable, lo que yo no quería que pasara, pero ha sucedido. Me he enganchado a Gran Hermano. ¿Soy una chunga? Si. ¿Alguna vez he dicho que no lo fuera? No. Así que duermo con la conciencia tranquila. No os he engañado.
Siiii, reconozco que demasiadas veces viendo la televisión me pongo roja, y tengo que meter la cabeza debajo del cojín y cantar, para evadirme de lo que está pasando en la pantalla.
Pero viendo según qué tipo de programas a eso te arriesgas. No me quejo, otra opción es cambiar de canal, pero a veces no puedo. Es como cuando tienes esas agujetas que duelen un montón, pero el dolor te hace gracia. ¿Sabéis? Pues esto es lo mismo, no quieres verlo pero no puedes evitarlo, porque en el fondo te ríes. El mundo está fatal y todo es un drama, pues si el de enfrente te dice - Mira, me pongo aquí, he venido voluntariamente y soy consciente de que la gente se puede descojonar de mi -, pues yo aprovecho. Es un servicio gratuito. Bueno, para mí, porque dicen que ellos se forran.

Aun así tengo mucho mono de ordenador, bajar persianas y evadirme. Cada vez me muerdo más las uñas, y ¡¡eso es mono!! Fumé durante varios años y cuando lo dejé sentí lo mismo, angustia interna, me faltaba algo. Esa sensación de cuando acabas de comer y … qué me apetece, qué me apetece… ¡UN CIGARRO! Pues ahora me despierto el domingo, con el ruido del granizo en mi ventana (apuesta ganadora en mi tierra últimamente). Estoy ahí encantada debajo del nórdico, calentita y con mi leve resaca, nada grave, unas cervecitas nocturnas. Creo que no hay algo mejor un domingo invernal por la mañana. Me levanto, me hago un Cola Cao humeante y mientras enciendo el ordenador pensando en qué tipo de serie me apetece hoy, recuerdo  que MEGAUPLOAD no funciona…. ¡¡¡¡Y AHORA QUÉ COÑO HAGO UN DOMINGO DE MIERDA GRANIZANDO!!!!
Estoy a un capitulo de terminar una de mis series actuales. ¡¡UN CAPITULO!! Y no está, ha desaparecido, no está en ingles, no está en castellano… Tenía tanto mono, que estuve a punto de meterme en una página de éstas de SÓLO SUBTITULOS y leérmelos!!. Pero claro leer algo y no saber quién lo dice, pues puede dar lugar a finales muy dispersos… Porqué aquella noche no me acosté a las 6:00 en lugar de a las 5:00,¿¿¿¿Por qué???? Qué habrá sido de mis otras vidas, perdidas por las ondas. Estoy preocupada por ellos, igual también me echan de menos a mí.

Pero tampoco es todo tan malo… yo creo que desde que las cosas están así, me he dado más a la calle. Hace un tiempo de asco, y ahora mismo tengo record de pisar baldosas de las que escupen agüita fresca y te mojan hasta las bragas aun llevando pantalón pitillo. En el pack va incluido el calcetín. Se te tiene que mojar un poquito por encima del tobillo, es muy cómodo, y vas sacudiendo la patita como un perro, muy sensual. El otro día vi a un hombre barbudo en mitad de mi ciudad, gritando al aire insultos muy gordos. La gente pasaba por su lado de canto. Las mujeres agarraban el bolso, los hombres comentaban que era un borracho. Pues no, era un pobre ejecutivo saliendo de la oficina y cagándose en lo más barrido porque había pisado una baldosa-babosa. Yo iba atenta mirándole, y por cotilla también la pisé. Aggggghhhhh.

Eso y la gotera-helada que te cae entre la nuca y el jersey me dan muchísimas ganas  de meterme en casa todo el invierno y no salir. Pero ahora no, ¡¡prefiero gotera helada y baldosa-babosa que la plancha!!.

Total que estos findes no he parado, planes varios. Entre los que se pueden contar están cenas y cañas, tardes de wii, cañas, El Circo del Sol, cañas… Y uno de los últimos, Luis Piedrahita… ¡¡Qué risas oye!! Todavía me duelen los pómulos… Llegó un momento que no podía bajar el labio superior, se me quedó unido a la nariz. Una hora y media un tío hablando y tú partiéndote de risa. Él solo tiene un micro y su ingenio. Tú, una butaca y el abrigo, el bolso, el paraguas, un jersey, los guantes… (Esto es una crítica al teatro, ¡¡GUARDARROPA POR FAVOR!!!)
Aun sujetando mi armario sobre mis piernas, que perdí dos centímetros de muslos, fue una hora y media genial. Me dio mucha envidia. No, no porque él tuviese camerino donde dejar todas sus cosas, sino por el trabajo que hace. Me gustaría.
La verdad es que cuando acabó me lo había pasado tan bien, que me hubiese puesto de pie para aplaudirle, pero claro, ¡¡no podía!! Me limité a aplaudir muy fuerte, con los brazos muy altos. Me dijeron que eso también vale…
20 minutos después salíamos del teatro con todo el armario puesto de nuevo, apretando el culo y los dientes por el frio, y decidiendo qué hacer mientras miraba al cielo para averiguar si iba a llover o no y… ¡¡CHOF!!!! ¡¡¡BALDOSA-BABOSA!! ¡¡Me voy a mi casa!! ¡¡¡Que hoy dan especial teletienda!!!!

Vale, es mentira, no me fui a mi casa, me fui de cañas y se me hizo muy tarde. Pero es que os quería preguntar: ¿Qué aditivo le ponen a los productos de teletienda para que empieces a verlos y te enganchen? ¿El mismo que al tabaco? Es que no sé cuantas veces he visto el anuncio de la mopa esa que absorbe hasta el color del suelo de la cocina, y las huellas del perro mas cerdo del mundo, y el del rallador-cortador, que te dan ganas de bajar al súper a comprar hortalizas y picar y cortar a la vez que ellos. ¿Y el del robot de cocina? Ese da hambre… ¿Porqué mete las patatas sin aceite, y salen brillantes brillantes? ¿Eso se puede? ¿Las maquillan? Yo estoy convencida de que las barnizan. 
Pero hay un producto que me tiene loca. He visto el anuncio del sujetador más absurdo del mundo 200 veces, y no puedo prometer no volver a verlo.
¡¡Supongo que es por lo absurdo que me resulta que alguien se pueda comprar un sujetador que es prácticamente de cuello vuelto!!! Y al final te añaden, - ¡¡¡Y PUEDES DORMIR CON EL!!!- Hombre, lo difícil es no hacerlo… ¿cómo te quitas eso?

Así que ya veis cómo estoy, buscando alternativas. Se admiten sugerencias. Pero legales ¿eh? Que ahora mismo no podría soportar un arresto domiciliario.